miércoles, 15 de junio de 2016

La escucha de pasillo








Muchas veces nos encontramos en salones, pasillos, recepción del gimnasio teniendo conversaciones con el equipo o con clientes donde se nos dificulta la escucha, dado a que no contamos con el tiempo para evaluar la situación y el foco adecuado para poder brindar una respuesta procesada;  normalmente lo que contestamos es  "dale lo vemos..." o "lo voy a pensar y te digo…”, esto es un peligro absoluto.

En ese momento el compromiso con la charla / reunión para nosotros es bajo y para el otro es muy alto, esa persona busca una respuesta concreta y satisfactoria, nosotros no registramos lo conversado; obviamente esto no es a priori sino consecuencia de no poder “parar la pelota” y sintonizar en la frecuencia que la otra persona desea. Una clave importante para llevar adelante esta acción es poder comunicar: en este momento no puedo, lo conversamos en una reunión, tal día y a tal hora (agendamiento).
Esto comenzará a producir un efecto interesante llamado “Acá estoy para vos”, dandole importancia al asunto que otro interlocutor propone.
A este encuentro agendado y por cierto muy importante para el otro se lo denomina escucha activa. 

La escucha activa es un elemento indispensable en la comunicación eficiente y refiere a la habilidad de escuchar no sólo lo que la persona está expresando directamente, sino también el contexto interno en en que la persona se expresa, es decir los sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen a lo que se está diciendo.

Por un momento, imaginemos un espacio agradable, silencioso, ambientado para generar esa escucha activa donde haya intercambio de miradas, un reporte detallado de lo conversado, (para generar un registro y compartirlo) y llegar a una definición adecuada, inmediatamente o a futuro, pero llena de respeto y análisis.

"Cada decisión de pasillo nos aleja del negocio, del equipo y nos quita liderazgo"

Para mejorar esto les propongo tres simples pasos:


1 Buscar el momento indicado, poder decir “ahora no puedo” y agendar un encuentro o reunión.
2 Escuchar activamente y tomar nota de lo conversado
3 Dar una respuesta concreta y respetuosa luego de un verdadero análisis.


Nicolas Wainstein

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